A orillas de los ríos Tigris y Éufrates nació la civilización y la cultura mesopotámica, y posteriormente en esta zona se fueron sucediendo a lo largo de los siglos distintos pueblos: los sumerios, acadios, babilonios y asirios, que redían culto a múltiples divinidades que dominaban a las fuerzas de la naturaleza.
Estaban gobernados por reyes que tenían el privilegio de ser los intermediarios directos de los dioses que les guiaban en sus decisiones y forma de gobernar. El más conocido fue el monarca babilónico Hammurabi, y de su reinado se conserva una obra fundamental para la historia. Habalos del famoso Código Hammurabi, uno de los primero compendios jurídicos encontrados. Se trata de una impresionante estela de diorita de más de dos metros de altura donde un bajorrelieve en l aparte superor representa al soberano cn el dios solar Shamash y en la parte inferior aparecen grabados en escritura cuneiforme las 282 leyes que regulaban todos los aspects de la vida y sociedad babilónica: comercio, salarios, herencias, penas por delitos...Seguro que te suena esa famosa frase de "Ojo por ojo, diente por diente"
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